domingo, 4 de diciembre de 2011

Tormenta




A veces las tormentas nos despiertan, llegan acariciando nuestras ventanas desde la lejanía, hasta que se indignan de nuestro desinteres e indiferencia e intentan llamar nuestra atención, pero no a todos despiertan y por eso se enojan más y más... tormentas... a mi me gustan las tormentas hay que darles cariño y cuidarlas porque en el fondo son puro sentimiento contenido. Tormentas... esas tormentas me agradan, me gusta estar dentro en mi cama entrelazando mis sábanas, pensando sin más, porque las tormentas me hacen soñar, me hacen divagar, me hacen la que en el fondo soy, estas tormentas que dejan fluír dentro de mí sentimientos, yo soy como un imán y los absorvo y los devuelvo al viento.
 En este día de tormenta, al fin me he levantado de cama después de mucho pensar, he pensado todos estos ultimos tiempos y lo venideros... vivo en un tiempo sin respuestas y parece que es absurdo pensar que tiré la toalla y me deje llevar sin más, pero hoy no tengo ganas de eso hoy el río lo encauzo yo... volver a soñar, volver a vibrar... hay que despertar.